El hallazgo en el estado de Tamaulipas, cerca de la frontera con EE. UU., promete el aumento de las reservas existentes hasta 4 o 5 veces, según el Ministerio de Energía. Eso cambiará el rostro energético de México, que tendrá la posibilidad de abandonar por completo sus importaciones de gas.
Pero Víctor Manuel Quintana, profesor de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, cree que los grandes recursos naturales reforzarían los intentos de Washington por imponer más control sobre la política interior del país vecino y recibir el acceso a los yacimientos descubiertos.